FREJOLES ASECADOS (nombre inventado por mí)
NOSTALGIAS
Hoy voy a contarles algo que me emocionó y trajo a mi memoria
muchas cosas de mi niñez, así que los voy a aburrir un poco, el sábado en casa
sin planearlo se reunieron todos mis hijos con sus parejas, incluso una buena
amiga del colegio estuvo allí también y por supuesto mi infaltable nieto,
verlos así reunidos sin planearlo, todos riendo
y compartiendo, para mí la felicidad completa. Me hizo regresar a mi niñez a los 9 o 10 años en que en casa de la abuela
Paulina (madre de mi madre) se reunían todos sus hijos con esposas, esposos,
hijos, perros y gatos, mi abuela siempre lista, para éstos domingos preparaba
una gran mesa en el comedor, si era invierno, pero si era verano, la mesa era
puesta en un enorme patio techado por una ramada de uvas deliciosas junto a la
huerta, desde donde divisamos nuestra glorieta llena de flores… oh que memorias…, ella preparaba un gran almuerzo para todos, siempre
pasábamos de los 20 y no faltaba alguien que llegara de paracaidista, el menú
era generalmente ensalada rusa de
entrada, tallarines con asado de plato de fondo y de postre mazamorra
morada…bueno a veces era otro el menú, pero el que menciono era el más repetido
y acostumbrado, de allí mi recuerdo, pero acá va el detalle, todo almuerzo
estaba siempre acompañado de un buen vino que traía alguno de mis tíos de la
hacienda 4 bocas y en damajuana. Mi
abuela preparaba para los niños una bebida que la denominaba SAMBUMBIA, la
verdad no se si se escribe así o tal vez con “Z”, el caso es que era deliciosa,
ella decía que su madre o sea mi bisabuela que era española se la había
enseñado. Habían unos frascos enormes de
vidrio con un cañito que los llenaba de limonada bien hecha y le agregaba un
buen vaso de vino y quedaba de un tono rosado y de un sabor delicioso, todos
los primos disfrutábamos mucho de la SAMBUMBIA…que tal regresión…bueno es hora
de volver al presente…
Como por razones de salud por un tiempo no debo comer nada de
procedencia animal, tuve un antojo de frejoles con seco, pero como no puedo
comer carne se me ocurrió hacer unos frejoles asecados jajaja
o sea frejoles con el aderezo del seco, salieron espectaculares y me
encantó compartirlos con todos mis hijos, sentados en la sala y donde podían
debido a que se me ocurrió mandar a restaurar las sillas de mi comedor y no
había dónde sentarse, pero el caso es que la pasamos lindo y felices, acá les
comparto la receta muy vegetariana a
propósito.
FREJOLES ASECADOS (así
los bauticé)
INGREDIENTES
½ Kg de frejol canario
1 cebolla grande ( media para hervir los frejoles y media
para el aderezo)
7 dientes de ajo (3 para cocinar los frejoles y 4 para el
aderezo)
1 hoja de laurel
1 raja pequeña de kion
1 atado de culantro
1 pimiento
1 cda de ají amarillo (opcional)
Sal, pimienta y comino
PREPARACION
Remojar los frejoles canarios la noche anterior en abundante
agua. Al día siguiente botar esa agua lavar los frejoles y ponerlos a hervir solo e agua que los cubra,
aparte hervir una tetera de agua. Cuando
los frejoles hiervan votarle la espuma que sale encima y colarlos, o sea nos
deshacemos del agua del primer hervor, luego volvemos los frejoles a la olla y
le agregamos el agua hirviendo de la tetera en abundancia, le agregamos media
cebolla cortada en dos o tres 3 dientes de ajo enteros, la raja de kion y la
hoja de laurel y los dejamos cocinar lentamente hasta que se estén casi
deshechos. Siempre cuidamos que no se sequen durante la cocción, si es necesario
ir agregando agua pero hervida caliente. Cocidos de esta forma les quitamos
todas esas toxinas, sustancias que nos producen flatulencia y nos caen pesados.
Picamos la cebolla, el pimiento y los ajos para hacer el
aderezo.
Aparte vamos a licuar el culantro con un poco de aceite.
En una sartén con aceite preparamos un aderezo friendo la
cebolla con los ajos y los pimientos hasta que el sofrito esté transparente.
Agregamos el culantro licuado, el ají y condimentamos con sal, pimienta y una pizca
de cominos, movemos y dejamos sofreír bien para que el culantro se cocine y no
caiga pesado.
Una vez listos los frejoles, que resalto en ningún momento se
le agrego sal, porque si no, no se ablandan, le rociamos un chorrito de aceite
de oliva y le agregamos el sofrito de culantro.
Revolvemos y dejamos cocinar
unos minutos para que los sabores se integren bien, rectificamos la sal y si es
necesario agregar agua hervida porque no deben quedar secos y listo.
Los puedes servir acompañados con un arrocito blanco o si
prefieres con una rica ensalada, provecho, quedaron deliciosos.
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