PASTEL DE POLLO Y CHAMPIÑONES + TOMATITOS CONFITADOS

PASTEL DE POLLO Y CHAMPIÑONES + TOMATITOS CONFITADOS

Esta es una receta que la he preparado en ocasiones especiales para lonches con amigas o para llevar a un compartir, siempre he recibido elogios porque queda delicioso y no es difícil.  Normalmente preparo la masa, la receta ya se las he pasado en el Pastel de Acelga  publicado en Julio 2013 o en la Tarta Caprese publicada en Mayo 2014.  Pero esta vez voy a usar la MASA LISTA que venden en los supermercados para que no piensen que hacer el pastel es muy difícil.  Además les voy a compartir mi receta de tomates confitados que la puedes hacer con tomate común o con tomatitos cherry como en este caso.

Hoy es una de esas ocasiones especiales, cumplimos 4 AÑOS compartiendo humildemente nuestras recetas  a nuestro estilo y con todos los secretitos, así que allí les va esta receta con yapa!!!

INGREDIENTES

Para el Pastel de Pollo:

1 bolsa de Masa lista (viene dos láminas en una bolsa)

1 Pechuga de pollo grande

1/2 lt crema de leche

2 bandejas de champiñones

100 gr mantequilla

1 cda aceite vegetal

1 cdta ajos molidos

sal y pimienta a gusto

1/4 cdta nuez moscada

1 cdta tomillo

1/2 tz parmesano rallado

1 huevo para pegar y pintar

1 cda leche evaporada para pintar

Para el Tomate Confitado:

1 caja de tomatitos cherry o el normal

aceite de oliva

tomillo

orégano

romero

sal

pimienta entera

azúcar

4 dientes de ajo laminado

2 hojas de laurel

PREPARACION

Pastel de Pollo y Champiñones:

Cortamos el pollo en cubos, salpimentamos.  Derretimos la mitad de la mantequilla con media cucharada de aceite para que no se queme  la mantequilla y agregamos el pollo con los ajos y un poquito del tomillo, doramos y retiramos.

Cortamos los champiñones en 4 si son grandes y en 2 si son pequeños.  En la misma sartén ya desocupada agregamos el resto de la mantequilla y la otra media cucharada de aceite y agregamos los champiñones y los salteamos con sal, pimienta y otra pisca de tomillo, también los retiramos.

En la misma sartén sin lavarla agregamos la crema de leche con sal, pimienta y el resto del tomillo revolvemos hasta que caliente y comience a espesar.

Agregamos el pollo y los champiñones revolvemos.

Por último agregamos el queso parmesano rallado, movemos y apagamos.  Dejamos enfriar este relleno.

Mientras tanto engrasamos el molde con un trocito de mantequilla o aceite y colocamos uno de los círculos de masa forrando bien el molde de tarta.

Vertemos el relleno ya frío dentro.

Pintamos los bordes con clara de huevo para pegar las masas.  Si o tienes brochita con el dedo.

Colocamos la otra pieza de masa encima presionando los bordes  y recortamos los sobrantes.

Para sellar bien y decorar al mismo tiempo presionamos el borde con un tenedor enharinado para fijar bien las tapas.

Con los recortes podemos decorar con flores hojas o lo que quieras solo enrollando la masa sobrante.

Mezclamos el huevo con la cucharada de leche evaporada y con la mezcla pintamos toda la superficie del pastel.  Por último le hacemos unos pequeños huequitos para que no se infle el pastel y se reviente.

Horneamos  a 350° F ó  180° C por 30 a 35 minutos.  Horno pre-calentado.

Cuando quede listo, esperamos unos 15 minutos fuera del horno antes de cortarlo.

Lo servimos acompañado con una rica ensalada usando nuestros tomatitos confitados.

Tomatitos Confitados:

Muy fácil, forramos una placa de hornear con papel aluminio le ponemos una capa de aceite de oliva y colocamos los tomatitos  y los ajos laminados por encima.

Luego las hierbas y granos de pimienta por encima.

Ahora es el turno de la sal y el azúcar.

Por último por encima mucho aceite de oliva si tienes un aspersor mucho mejor para que todos los tomates queden aceitados.

Llevar a horno bajo más o menos 200° F ó 100° C por largo tiempo hasta que se vaya la humedad de los tomates.  Debes tener paciencia pueden tardar más de dos horas.

NOTA: Si usas los  tomates grandes que compramos en el mercado los cortas en cuñas y les retiras el centro, o sea las semillas y el líquido.

Cuando enfríen un poco ponemos las hojitas de laurel en un frasco limpio y seco y allí vaciamos los tomatitos y si es necesario completamos con más aceite de oliva hasta cubrirlos.  Cuando estén totalmente fríos los tapamos y los guardamos en la refrigeradora para usarlos cuando quieras, cuanto más días tengan más ricos se ponen y ese aceitito que queda sirve de aliño para ensaladas.

Nuestro pastel lo hemos enplatado con un surtido de hojas frescas y los tomatitos confitados y por encima el aceite de los tomates mezclados con unas gotas de vinagre balsámico.